También llamada ananás, es una de las frutas tropicales tipo “baya” más sanas y apetecibles en todo el mundo, y eso se debe a su sabor agradable, dulce y refrescante. La Piña como alimento natural, es muy rica en fibra y bajo en calorías, por ello es ideal para todo tipo de dietas. Originariamente la Piña procede de los países tropicales y subtropicales, lugar donde se cultiva.

La Piña está compuesta mayoritariamente de agua y un sin fin de vitaminas: C, B1, B6, hierro, magnesio, Potasio, ácido fólico, sodio, calcio, manganeso etc. Además de ello, consumir Piña nos ayuda a eliminar la grasa y a reforzar las defensas de nuestro organismo, ya que posee cualidades diuréticas y depurativas, previniendo el estreñimiento, razón por la que los expertos la consideran una fruta ideal para toda la familia.

Antiguamente la Piña se utilizaba como potente reductor de las enfermedades que conllevaban inflamación como: hinchazones, sinusitis aguda, dolor de garganta etc. También es una fuente rica de antioxidantes y nutrientes esenciales que ayudan a mejorar nuestra salud, y eso se debe a que contiene una enzima digestiva llamada Bromelina. (Un conjunto de enzimas digestivas extremadamente útiles, que actúan como agentes destructores de parásitos intestinales, anticoagulante natural y un antiinflamatorio). Las innumerables propiedades de la bromelina compuesta en la piña, la convierten en una verdadera medicina natural no esteroide, ya que actúa como sustituto natural de varios medicamentos.

La Bromelina se utiliza para: tratar la inflamación aguda y las lesiones deportivas, también nos ayuda a prevenir la inflamación causada por una cirugía (partos etc.), y en el tratamiento de la tromboflebitis, también alivia el dolor en las articulaciones, previene o minimiza la gravedad de la angina de pecho y el ataque isquémico transitorio.

Definitivamente consumir piña es una apuesta segura para mantener una buena salud, por ello Ekke recomienda su consumo.

 

Texto: Dina Nsé Mitere.