Terminan las fiestas navideñas, días de excesos en los que la ingesta de azúcares, grasas y bebidas alcohólicas se eleva. En muchos casos, estos excesos y el aumento calórico acaban pasando factura y hace que ganemos algún que otro kilo de más y nos sentimos más hinchados y en baja forma. Y es que la navidad muchas veces hace que cambiemos nuestros hábitos, comamos más de la cuenta y reduzcamos la práctica de ejercicio físico.
Recuperarse de los excesos navideños es fácil, y sin necesidad de recurrir a restrictivas dietas. Tan solo es necesario seguir unos pequeños consejos detox durante unos días con los que depurar nuestro organismo para eliminar las toxinas que se han ido acumulando.
Aumenta la ingesta de líquidos
Beber líquidos es imprescindible para limpiar nuestro cuerpo, principalmente, agua. Estos días, es recomendable que bebas más líquido del habitual, al menos, dos litros de agua diarios y despídete del alcohol: cerveza, vino, cava, sidra, … Puedes tomar tés e infusiones como el té verde que te ayudará a activar el metabolismo. También puedes recurrir a los famosos batidos verdes, cargados de frutas y verduras ricos en vitaminas.
Alimentación a base de frutas y verduras y alimentos que nos ayuden a quemar
Para que tu operación detox funcione, incluye en tu dieta alimentos de fácil digestión, como las frutas y verduras ya que ayudan a combatir la retención de líquidos, además aportan vitaminas y minerales. Si las tomas en zumo obtendrás mucha agua, y si lo haces en piezas enteras más fibra. El aumento del consumo de fibra mejorará el tránsito intestinal, te ayudará contra el estreñimiento y reducirá la hinchazón abdominal. Su consumo produce una mayor sensación de saciedad, lo que se traduce en una menor ingesta de alimentos y, por lo tanto, de calorías.
Algunas frutas y verduras para eliminar toxinas son:
- Cítricos. El limón, la naranja, la mandarina, el pomelo… contienen mucha vitamina C, una vitamina que ayuda a convertir las sustancias tóxicas en solubles para facilitar su eliminación.
- Aguacate. Su alto contenido en fibra y grasas saludables ayudan a desintoxicar el hígado, mejorar el estreñimiento y controlar el colesterol.
- Manzana. Rica en cisteína, la manzana ayuda a eliminar sustancias nocivas para el organismo y a reducir el tamaño de piedras en el hígado, vesícula biliar y riñones.
- Piña. Diurética, la piña facilita la digestión, purifica el tubo digestivo, contiene agua y mucha fibra, en definitiva, un depurativo general.
- Plátano. Rico en potasio, el plátano favorece la eliminación de líquidos, por lo que eliminamos toxinas.
- Caldo de verduras. Contiene todas las vitaminas hidrosolubles que se pierden al cocer las verduras.
- Verduras de hoja verde. Contienen clorofila que depura y desintoxica el hígado, páncreas, colon y riñones. Hablamos de las acelgas, las espinacas, la lechuga, las endivias, la rúcula y la col rizada, entre otras.
- Pepino. Contiene mucha fibra y agua que arrastran las sustancias tóxicas del cuerpo.
- Ajo. Activa enzimas del hígado que ayudan a eliminar toxinas.
- Apio. Elimina y previene cálculos urinarios y de la vesícula biliar.
- Alcachofa. Incrementa la producción de bilis y favorece la digestión de grasas.
Alimentos que nos ayuden a quemar:
- Alimentos picantes, es decir, alimentos que elevan la temperatura corporal y aceleran el metabolismo. Por ejemplo el curry, la pimienta cayena y la cúrcuma.
- Alimentos con propiedades termogénicas. Estos alimentos hacen que la temperatura corporal aumente y así se acelere el metabolismo. Son el té verde, la yerba mate, la canela y el café.
- Alimentos que nos ayudan a metabolizar grasas. Por ejemplo el pomelo y el jengibre.
Menos sal, azúcar y grasas
Desde hace tiempo, muchos expertos aconsejan limitar el consumo de sal, al igual que el de los alimentos procesados. Su abuso, además de aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, favorece la retención de líquidos. Un consejo: prueba a sustituir la sal por especias o hierbas aromáticas. Para el azúcar, encuentra sustitutos saludables como la stevia o las especias para condimentar los platos.
Decántate por la carne magra (pollo, pavo, conejo…) y si tomas pescado que sea blanco, tales como el bacalao, la merluza, el besugo o la dorada.
En cuanto a los lácteos, opta por aquellos que sean desnatados. Este tipo de alimentos conservan las propiedades y los beneficios del producto en cuestión, pero están libres de nata y son bajos en grasa.
Probióticos
Es más que probable que tras estos días de excesos, tu flora bacteriana se haya resentido. Esto se traduce en síntomas como inflamación, malas digestiones y una bajada de las defensas inmunes. Incluye alimentos ricos en probióticos como el yogur, el kéfir o las microalgas para recuperar tu flora bacteriana.
Duerme todo lo que puedas
Intenta dormir las horas suficientes para recuperarte. Si no descansamos nuestro organismo sufre estrés y segrega una hormona llamada cortisol que nos impedirá adelgazar.
Actividad física
Es la clave para volver a sentirse bien y activar nuestro cuerpo y metabolismo
Os dejamos un ejemplo de menú detox:
– Al levantarse y antes de desayunar: un gran vaso de agua con el zumo de medio limón.
– Desayuno: bol de macedonia de frutas variada, entre ellas piña y papaya, con copos de avena y un té verde.
– A media mañana: una pieza de fruta, tres nueces y una infusión de hinojo.
– Comida: verduras a la parrilla.
– A media tarde: puedes tomarte tu infusión favorita acompañada de seis almendras o de una pieza de fruta.
– Cena: una taza de caldo de verduras acompañado de una ensalada